Mario Gómez, experto informático que reapareció tras ser detenido la semana pasada por hacer críticas al Bitcoin, aseguró este miércoles por la noche, que los $30 de bono inicial que el gobierno ha entregado a quienes descarguen la billetera virtual Chivo no son Bitcoin y recomendó a los salvadoreños no instalar esa aplicación en sus celulares.
"Tengo que decirlo y que se enoje quien se enoje: esos $30 no son bitcoins, simplemente residen en la billetera y se acreditan a quien vos le haces la primera transferencia, pero no son bitcoins", explicó durante un foro virtual en Twitter que alcanzó más de 2,300 participantes.
"Por favor, no instalen esa billetera. Si quieren recibir bitcoins, usen cualquier otra, pero no esa y si la quieren usar, esperen un tiempo", agregó. Según Gómez, las pruebas que se han hecho hasta hoy muestran dificultades al querer trasladar esos $30 en bitcoins a otras billeteras con códigos abiertos que han manejado el Bitcoin como criptoactivo en el pasado.
Billetera Chivo podrá compartir datos de usuarios con empresas
"Tiene demasiados problemas y no tiene nada que ver con la filosofía del Bitcoin y me da mucho temor que no se guarden los datos personales de los salvadoreños. Esa ley debería ser derogada o al menos quitar la obligatoriedad del artículo 7", reiteró.
Además explicó problemas de protección de datos que van desde la suplantación de identidad con el número de DUI hasta permitir que la empresa Chivo, que se ha confirmado que es una sociedad privada S.A. de C.V, comercialice esos datos con terceros.
"No se puede estar jugando ni con el dinero de la gente, ni con sus datos personales", sostuvo. Para él, un tema tan delicado como el manejo de dinero de las personas no tendría que generar este tipo de problemas desde su inicio.
Empresa Chivo fue creada con fondos públicos de la CEL
Durante el foro virtual el experto también explicó las principales dudas que hay sobre el uso de la billetera como por ejemplo si es posible hacer efectivos los $30 de bono inicial.
Al inicio de su space, Gómez, que tiene más de 15 años de experiencia en informática, dijo que no quisiera estar en los zapatos de los informáticos que están detrás de la billetera estatal pues para él, el fallido inicio de Chivo en el primer día de vigencia de la ley, se debió a una premura por responder a las expectativas publicitarias sin considerar que la aplicación tiene que ser validada por las tiendas de sistemas operativos de Apple o iOS.