La alcaldía de Ahuachapán clausurará temporalmente el área donde han sido sepultadas personas bajo sospecha y confirmados de covid-19, en el cementerio municipal con la finalidad de evitar contacto directo con dicho sector de las personas que llegarán a enflorar a sus familiares en el resto de área del camposanto.
Dicha restricción es una de las 15 que anunció la comuna en el marco de la celebración del Día de los Difuntos, que oficialmente es cada 2 de noviembre.
Sin embargo, las medidas serán implementadas a partir del sábado 30 de octubre.
Otra de las medidas es que los familiares no podrán extender su estadía en el camposanto por más de treinta minutos, con lo que las autoridades municipales buscan evitar aglomeraciones en el interior del cementerio.
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Además, únicamente podrán ingresar dos personas por familia al lugar.
La alcaldía colocará dos puntos con personal capacitado para verificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
El encargado del cementerio, Carlos Saldaña, manifestó que el ingreso de las personas será únicamente por el portón principal; mientras que para el egreso será habilitado uno de los costados del cementerio con la finalidad de mejorar la fluidez del paso peatonal.
Las horas habilitadas para que las personas asistan a enflorar son de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde.
“Vamos a tener un equipo de empleados municipales que va a estar velando por el cumplimiento del protocolo, ya sea toma de temperatura, dándoles alcohol gel y ver que cumplan con el tiempo establecido de la visita”, expresó Saldaña.
Otras medidas que deberán de cumplir las personas es el uso obligatorio de mascarillas, desinfección de manos con alcohol gel, toma obligatoria de temperatura, y pasar por las alfombras desinfectantes.
Tampoco permitirán el ingreso de floreros con agua, ni de vendedores ambulantes o estacionarios.
Las ventas que usualmente se colocaban, incluso, en la entrada del cementerio, serán instaladas a más de cien metros de este.
Cada negocio deberá ser colocado a una distancia de metro y medio entre sí, sin poder utilizar ese espacio para instalar objetos.
La venta de alimentos será solo para llevar; es decir, no habrá servicio en mesa. La comercialización de bebidas embriagantes estará prohibida.
“Son dos años consecutivos que no podemos enflorar a nuestros muertos como se lo merecen, a causa de esta pandemia. Pero, aunque sea una flor les vamos a ir a dejar porque no quieren que estemos mucho tiempo en el cementerio”, expresó la ahuachapaneca Rosario Magaña.
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Muchas personas llegaban al camposanto, antes del inicio de la pandemia, para pasar todo el día en las tumbas de sus seres queridos. Ahí se encontraban con otros familiares, con quienes incluso no se habían visto por años, donde conversaban durante muchas horas.
La pandemia ha hecho que dicha tradición deje de realizarse.
El cementerio de la cabecera departamental tiene 121 años de funcionar y cuenta con catorce manzanas de extensión.