FOTOS y VIDEO: Los pavos de Suchitoto que se crían silvestres para la época navideña

La demanda de los pavos o chumpes incrementa cada año, durante las festividades de Navidad y fin de año. Los criadores de las aves de corral aseguran que la crecer en libertad mejora la calidad, el sabor y consistencia de la carne.

Omar Durán cría chompipes en su granja en Suchitoto, explica que aunque las ganancias son pocas, él decidió vender estas aves debido a la demanda de la época.

Por Yessica Hompanera

2020-12-21 8:58:58

Un grupo de 25 pavos camina libremente en una finca de Suchitoto, en Cuscatlán. Su crianza está destinada a ser la cena navideña de alguna familia salvadoreña.

Mucho antes de que esto pase, sus días son trascurren rasgando con sus picos y garras el suelo seco en busca de gusanos o cualquier cosa comestible entre los arbustos de la finca. Los pavos o chompipes tienen la peculiaridad de que cuando uno de ellos queda atrapado en alguna malla, todos se acercan hasta que el animal atrapado logra liberarse.

GALERÍA: Conozca la finca en Suchitoto donde crían pavos para la cena navideña

Omar Durán, criador de pavos y porcicultor, explica que la crianza surgió hace cinco años, luego de conocer la demanda de esas aves durante las fiestas de fin de año.

Añadió que el pavo es una especie de difícil de criar, ya que cuando son pichones sus probabilidades de sobrevivir son mínimas debido a la fragilidad de su especie.

Al estar en libertad les permite consumir nutrientes de la tierra como lombrices y otros insectos. Foto EDH/ Yessica Hompanera

“Cada año se venden 25 chompipes por año y he criado 175 aves, aproximadamente, en todos estos años entre hembras y machos. La hembra se comercializa menos, se vende más el macho porque es más grande”, explicó Durán.

Las necesidades médicas de los pavos son iguales a las de otros animales de granja, se suministran antibióticos cuando son pequeños o están enfermos y reciben muchas vitaminas para que crezcan sanos y fuertes.

Durán hace la comparación entre los pavos criados en granjas industriales y los que viven al aire libre, opinó que “hay una diferencia bastante significativa en la consistencia y el sabor de las carnes”.El precio puede variar dependiendo del peso de cada animal y de la demanda.

Según la nutricionista Zulma Vichez, la carne de pavo es rica en proteínas y contribuye a la protección de la musculatura y reparar otros tejidos. “Es un alimento que se puede consumir en cualquier día del año porque es similar (a otras carnes). Siempre la pechuga contendrá menos grasas, pero cualquier parte del pavo siempre nos aportará mayor cantidad de proteínas”, explica.

El tiempo de crianza de un pavo puede llegar hasta los 9 meses y su precio ronda los $50. Por su tamaño puede alimentar a un familia numerosa. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Antes de que fueran criados en granjas, los pavos eran silvestres y eran los aztecas quienes lo comían durante el solsticio de invierno donde celebraban una fiesta llamada Panketzaliztli en honor al dios Huitzilopochtli, a quien festejaban por su triunfo sobre la diosa de la luna, Coyolxauqui.

Con la invasión de la corona española y la evangelización, estos fueron llevados hasta europa donde se popularizaron entre los más acaudalados. En algunas partes de México son llamados guajolotes, pero los españoles lo bautizaron como pavos por su similitud con los pavorreales.

Juan Carlos Flamenco, de 17 años de edad, sostiene uno de los pavos de la finca en la que trabaja. El trabajar con animales de granja lo llevó a conocer sobre las técnicas de crianza y de cuido de las aves. Foto EDH/ Yessica Hompanera