La mutación del virus SARS-CoV-2 que genera la COVID-19 tiene la capacidad de duplicar el número de contagios por la enfermedad, explicó Rolando Masis, titular de la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud (Minsal).
“La posibilidad de que una persona enferma transmita a las personas que antes creíamos que se transmitía se quedó corta, ahora por cada persona enferma podemos tener nueve contagiados más, quiere decir que nuestro número reproductivo de golpe por esta mutación puede subir a 1.90”, indicó Masis, es decir una persona infectada puede contagiar a otras nueve personas.
Según las declaraciones del galeno, el R0 (la reproducción o número de contagios que una persona puede causar), en el país era de 1.39, es decir una persona tiene la capacidad de transmitir el virus a una o dos personas más.
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Con el serotipo del virus circulante, este número se duplica los casos, “cuando la sepa circule en el país va estar duplicando los casos cada dos días”, aseguró Masis.
El salubrista epidemiólogo explicó que en el mundo de los virus, el que sobrevive es el “virus más fuerte o más competente”, la mutación no es transformación que haya sucedido en El Salvador, sino que es el serotipo que circula en la región y que pudo haber mutado por el intercambio de genética de otros virus respiratorios y otras enfermedades que circulan en el país.
“El virus pudo haber mutado por el intercambio de virus como el de Influenza A, Influenza B (Yamagata y Victoria), H3N2, H3N5, H5N6. También los virus Sincitial Respiratorio, Adenovirus, el Coronavirus (Síndrome diarreico). Tiene una gran probabilidad de cambiar información genética con todo la fauna que ya había en la región es obvio que en el proceso de replicación ha sobrevivido el más fuerte, más capacitado y el virus se va auto mejorando así mismo”, explicó el galeno.
Agregó que puede ser también producto del tipo de medicamentos que se aplican para tratar el COVID-19.
El galeno explicó que cuando la COVID-19 se vuelvan endémico se va requerir de una vacuna similar a la de la influenza. “Nos va a tocar estar aplicando una vacuna cada año, ,siguiéndola o yendo detrás sobre las posibles mutaciones que tenga, por eso es que no tenemos una vacuna para el dengue en estos momentos”, expresó.
Masis pidió a la población no automedicarse, debido a que es una práctica muy peligrosa, y explicó que todas las personas son susceptibles a adquirir el virus, por lo que solicitó seguir las medidas sanitarias como el lavado de manos, distanciamiento físico, uso de mascarilla, entre otras.
“La diferencia entre un medicamento y un veneno es la dosis. En el caso del coronavirus ha existido una gran polémica sobre usar o no una familia de medicamentos que se llaman los analgésicos no esteroideos y su representante más famoso el Ibuprofeno. El hecho que no hay una sola forma de curar la inflamación, usted la puede curar de otras formas e incluso no usar el Ibuprofeno. Si usted utiliza el ibuprofeno, utiliza el diclofenac, el ácido salicílico, usted se arriesga a que le dé una intoxicación hepática, a lo largo del tiempo se ha estudiado que las enfermedades virales que se tratan con estos medicamentos terminan produciendo una intoxicación en el hígado, entonces la gente no se muere ni del dengue, chikunguña ni del zika, ni del coronavirus sino que de ese problema que le da en el hígado, por eso es preferible no usarlo”, explicó el galeno.
El epidemiólogo señaló que probablemente a finales de julio haya un descenso en la curva de contagio.