En un nuevo ataque contra el gremio de periodistas, Nayib Bukele acusó a través de su cuenta de Twitter a William Gómez, directivo de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), de dar “instrucciones“ para la quema de uno de los cajeros Chivo, hecho ocurrido durante la masiva macha del 15 de septiembre.
Ante tal acusación, que Gómez tildó como "falsa y desesperada", el presidente de APES, César Fagoaga, se pronunció en defensa del periodista y directivo de la asociación. “Esto es lo peligroso. Después de los troles, el discurso de odio y las mentiras contra la prensa lo lidera el propio presidente de El Salvador“, señaló.
Lo preocupante, de acuerdo a Fagoaga, es “que esta falsa acusación contra un directivo de APES pueda generar violencia o acciones arbitrarias de parte de un gobierno que viola las leyes". Y añadió: "El montaje que pretende hacer el aparato de troles de Casa Presidencial no es sólo burdo; es desesperado".
Por su parte, Gómez se pronunció a través de un comunicado en sus redes sociales en donde enfatizó que el proceder del presidente Bukele es una clara persecución de quienes no coinciden con las acciones del Gobierno. Además, dijo que la acusación en su contra es una clara cortina de humo. "Cualquiera con un par de dedos de frente sabe que esto es un show total", indicó.
Además, Gómez publicó fotografías en donde se le ve usando una camiseta negra el día de las protestas, que no concuerda con la vestimenta de la persona que aparece en la imagen que publica Bukele.
Asimismo, fue enfático en responsabilizar a Bukele sobre lo que pudiera sucederle. “A partir de este momento responsabilizo a Nayib Bukele de cualquier tipo de atento contra mi integridad física, moral o incluso con más acciones de persecución política“.
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Una postura que fue respaldada por Fagoaga, “desde la @apeselsalvador estaremos pendientes de William y responsabilizamos desde ya al gobierno por cualquier cosa que le ocurra“, señaló a través de Twitter.
Además, la APES pide a las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos estar alertas ante estas acusaciones que pretenden dañar la integridad del periodista y directivo de la gremial.
El pasado 15 de septiembre, decenas de miles de ciudadanos protestaron pacíficamente sobre la imposición del Bitcoin, el autoritarismo y los diferentes abusos contra las libertades ciudadanas contra las que el Gobierno atenta.
Ese mismo día, a través de una cadena nacional, Bukele decidió ignorar las peticiones de miles de salvadoreños y optó por descalificar las masivas marchas, acusando incluso a la comunidad internacional de "financiarlas".
Bukele atacó a quienes manifestaron por destruir propiedad pública y privada, pese a que hay numerosos signos que muestran que hubo infiltrados en las protestas, que no supieron decir a quién representaban y que algunos de ellos recibían insumos de un vehículo que ya ha participado en entrega de paquetes alimenticios del gobierno.
Lejos de atender las causas que llevaron a miles de personas a las calles, Bukele eligió criticarles y deslegitimar las acusaciones de que está instaurando un régimen autoritario en El Salvador.
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