El colegio Liceo San Luis, en Santa Ana, activó su protocolo de bioseguridad ante caso confirmado por COVID-19 el 22 de mayo pasado, cuando sus autoridades fueron notificadas de que un estudiante de tercer ciclo había dado positivo a la prueba por el Coronavirus, según confirmó ayer el director de la institución, Salvador Buendía.
Después de reportarlo al Ministerio de Educación y al Ministerio de Salud, “se informó inmediatamente a la comunidad educativa por medio de nuestras plataformas oficiales, respetando la identidad e integridad del estudiante”, y tomaron la decisión de suspender clases presenciales “a partir del 24 de mayo, en los niveles de Tercer ciclo y Bachillerato”, por lo que todo el cuerpo estudiantil de ambos niveles siguió con sus clases, pero en modalidad 100% virtual.
Esta etapa terminó ayer, cuando los alumnos de los dos niveles mencionados volvieron a los salones, ya con la tranquilidad de haber controlado cualquier riesgo de contagio.
Además de esta medida, durante ese periodo de días “no se presentaron (al Liceo) los hermanos u otros familiares que son nexos directos de la población estudiantil y docentes de los niveles antes mencionados”, aclaró el director.
El colegio desinfectó los salones y las áreas utilizadas por ambos niveles educativos, y los docentes correspondientes impartieron clases desde sus casas, en modo virtual.
“Se realizó investigación y entrevistas con los encargados del estudiante y así determinamos que el contagio no fue dentro de la institución”, confirmó el director Buendía.
Como representante de la institución, Buendía remarcó que seguirán aplicando el protocolo de bioseguridad en todas las áreas y niveles, siempre vigilantes de su comunidad educativa en general.
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