Comunidad indígena emite sufragio en Nahuizalco

Tanto la madre como hija, residentes en el cantón Pushtán, coinciden que el voto tiene la capacidad de "cambiar los países".

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Petrona Cruz y Agustina Pérez llegaron a media mañana al Centro Escolar "José Quetglas" en el cantón Pushtan del municipio de Nahuizalco, Sonsonate. Ambas han votado desde que tiene la mayoría de edad y lo han hecho con la convicción de que el voto tiene el poder de cambiar el país. FOTO EDH / Jessica Hompanera

Por Magda Reyes

2021-02-28 1:41:33

El cumplimiento del deber del voto y velar por quien dará la continuidad a las obras en el municipio y sus comunidades hizo que Agustina Pérez, de 89 años y de Agustina Maurio de 60 años llegarán al centro de votación en el cantón Pustán de dicho municipio.

Doña Agustina llegó vestida con el traje típico de la comunidad indígena que aún se resiste a desaparecer en el municipio de Nahuizalco.

“Yo vine a votar porque es mi deber y un principio, voto por mi sangre y porque es importante”, dijo la octogenaria que llegó acompañada del menor de sus siete hijos.
Ayudada de su hijo y un bastón caminó poco más de dos cuadras para llegar hasta el centro de votación.

El problema de cadera que sufre a raíz de una caída no le impidió emitir el sufragio, aunque ahora sí limita que pueda seguir tejiendo petate, oficio que ejerció en su época productiva.
Mientras que para Agustina Mauricio las esperanzas están en que con su voto se puede ayudar a que lleguen las obras que los harán salir de la pobreza.
“Siempre he trabajado en el campo, antes hacíamos petate pero lo vamos dejado porque casi ya no se venden” detalló la mujer que llegó descalza a votar.

Petrona Cruz Galicia, de 88 años también asistió a votar vestida con su tradicional refajo también.
“Nunca he dejado de votar porque es un derecho que siempre he tenido”, dijo doña Petrona, ya con cierta dificultad para hablar. Llegó acompañada de su hija Marta Alicia Cruz, de 57 años.

“La tradición del voto es una tradición que mi mamá me inculcó porque han pasado guerras y conflictos sociales en los que no se podía votar”, agregó la hija de doña Petrona.

Para madre e hija, residentes en el cantón Pushtán, el voto tiene la capacidad de “cambiar los países”.

En el centro escolar del cantón Pushtán al filo del medio día ya habían llegado por lo menos 250 votantes a cada JRV, según Francisco Larín, de la Junta Electoral Municipal.