Se cumplen cuatro meses de la masacre en Chalchuapa y persiste el silencio de las autoridades
Cuatro meses han pasado desde que salió a la luz la trágica masacre en la casa 11 del Callejón Estévez de la ciudad de Chalchuapa, Santa Ana. El hecho provocó que muchas madres llegaran a preguntar por sus parientes desaparecidos. Las autoridades guardan silencio sobre ?el número total de cuerpos encontrados dentro de la vivienda o de otras pesquisas.
EL 8 de mayo de 2021, El Salvador conoció una de las masacres más crueles de su historia de este siglo. Todo salió a la luz luego de que los gritos de Jacquelinne Cristina Palomo Lima, de 26 años, alertaran a los vecinos. La Policía tardó varios minutos en llegar a pesar de que la delegación estaba a unos metros de la casa del principal sospecho: Hugo Osorio, un expolicía. Fue capturado en la escena del crimen y para no ser descubierto se hizo pasar por muerto sobre los cadáveres de tres personas, entre ellos, el de Jacquelinne. Foto EDH/ Yessica Hompanera
El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, dijo que desconocía el historial delincuencial de Hugo Osorio. Antiguos conocidos y excolegas lo describen como un psicópata sexual y que mata por placer. Fue procesado y depurado por delitos sexuales contra menores de edad. En este caso se le atribuyen el asesinado de dos mujeres y dos hombres. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Ella era Jacquelinne Cristina Palomo Lima, de 26 años, quien intentó escapar de la casa de Hugo Osorio Chávez, donde éste la mató. Jacquelinne fue la responsable de visibilizar la cantidad de crímenes que sucedían en la casa de Osorio. Foto EDH / Cortesía
La Fiscalía le brindó a Osorio calidad de criterio en el crimen que él cometió. El expolicía fue capturado y confesó haber asesinado a 13 personas que en su mayoría eran mujeres jóvenes y empobrecidas a quienes conoció a través de redes sociales. En el pueblo de Chalchuapa se reportaron varias desaparecidas. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Al indagar con vecinos del lugar, algunos manifestaron que habían visto a Osorio persiguiendo a una mujer en la calle a quien golpeó con un tubo de metal y luego la arrastró a la vivienda y cerró el portón. Era Jacqueline. Los vecinos jamás creyeron que convivían con un criminal. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Según las investigaciones fiscales, Osorio solía matar a sus víctimas para luego meterlas a una fosa la cual era sellada con una plancha de cemento en una de las habitaciones de la casa. Foto/ @FGR_SV
Estos fueron los objetos que se encontraron dentro de la casa de Osorio. Foto: Fiscalia General de la República.
Foto cortesía / Fiscalía
Al transcurrir los días, tres hombres que trabajan en una funeraria tocaron la puerta de la casa de José, un anciano de 79 años que reconoció el cuerpo las tres víctimas de ese 8 de mayo. “Te buscan”, gritó su esposa. Él, se levantó de su cama y abrió. “Vengase, es importante”, dijeron. Foto EDH/ Francisco Rubio
En las labores de excavación en Chalchuapa se han encontrado muchos restos óseos de las víctimas de Hugo Osorio. Foto EDH/ Jonatan Funes
El cruel crimen resonó a nivel nacional e internacional por lo que muchas familias que tenían familiares desaparecidos llegaron a la escena de la masacre para buscar una esperanza.
Rosa Orellana fue una de las madres que llegó al Callejón Estévez, de Chalchuapa, para buscar a uno de sus hijos desaparecidos. Temía que los cuerpos encontrados pertenecieran a él. Foto EDH/ Francisco Rubio
Telma Mancía, de 55 años, llegó hasta Chalchuapa en busca de su nieta Camila, de 17 años, quien desapareció el 15 de abril de 2020 en el noreste de San Salvador.
Foto Agencia AFP
Tras este caso se volvió a cuestionar la eficacia del Plan Control Territorial que indicaba un avance en la lucha contra la criminalidad. Foto cortesía/ PNC
El director de la Policía y el fiscal impuesto han guardado silencio sin brindar mayores detalles del caso. Salvadoreños criticaron el uso de oportunidad de criterio para Osorio ya que el mismo cometió el crimen. Foto EDH/ Menly Cortez
Madre de uno de los supuestos implicados pide justicia por uno de sus hijos después de la salida del juzgos de Paz de Chalchuapa. Foto EDH/ Francisco Rubio
