Un estudiante de filosofía de la Universidad Nacional de El Salvador que permaneció 50 días en varios centros de retención cumpliendo la cuarentena obligatoria que ordenó el gobierno recobró su libertad el miércoles pasado, según lo confirmó el mismo en las redes sociales.
Daniel Grande fue detenido el 7 de abril de forma arbitraria cuando salió a comprar alimentos para su familia. Después de ficharlo y realizarle varias fotografías, fue enviado a un centro de confinamiento. Un día antes el presidente Nayib Bukele ordenaba a la policía y Fuerza Armada a ser más rigurosos en las calles.
Daniel, a través de las redes sociales, denunció las malas condiciones e ilegalidades que se realizaron mientras estaba en los lugares junto a más salvadoreños retenidos.
La semana pasada, en el centro de retención de “Nuestra Señora de Monte Carmelo”, varios ciudadanos, entre ellos, Daniel, denunciaron las condiciones y la falta de atención médica y derecho a la salud que se les estaba violando en el lugar. Los afectados denunciaron que su estadía en el lugar sobrepasaba los 45 días.
Durante la medianoche de ese día, la Policía ingresó a ese lugar y trasladó a las personas a diferentes centros al oriente del país. Daniel fue enviado a Ciudad Mujer del municipio de Lourdes, en La Libertad.
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El miércoles, el joven lideró a un grupo de personas a quienes se les ordenó su libertad. El estudiante llegó a su casa a las 3:00 de la tarde. En total, estuvo 50 días en los centros que el gobierno ha destinado para retener a las personas que supuestamente no cumplen con la cuarentena obligatoria.
“Agradezco a las personas que se preocuparon por mí. Gracias a la presión y pronunciamiento logramos salir ante todas esas arbitrariedades”, expresó el joven en un vídeo.
Al ciudadano se le realizaron cuatro pruebas de COVID-19 y en todas el resultado fue negativo; sin embargo, los doctores no ordenaban su libertad.
El caso de Grande fue revisado por la Sala de lo Constitucional a través de un hábeas corpus, el cual se encuentra en estudio, según fuentes judiciales. En reiteradas ocasiones el máximo tribunal se pronunció en casos similares al de Daniel y ordenó su inmediata libertad, sin embargo, el gobierno no atendió la orden constitucional.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos también revisó las ilegalidades que le cometieron al joven.