Un jugador de apenas 25 años se convirtió en la primera víctima mortal del Covid-19. Se trata del boliviano Deibert Frans Román Guzmán, quien militaba en las filas del club universitario de Beni.
Además, también fallecieron por la misma enfermedad su padre y su tío, con quienes compartía residencia.
Deibert llegó a ser seleccionado de Bolivia en las inferiores y fue buscado por el Nacional de Potosí, pero finalmente no lo ficharon. Llegó a militar en la Segunda División del fútbol boliviano, a donde estuvo con el Universitario de Trinidad.
Según reportes desde Bolivia, el jugador compartía casa en el barrio de Paitití con Belisario Román, su padre y expresidente del equipo, y su tío Luis Carmelo Román, quien era gerente del Deportivo Perejique.
A través de un comunicado, la Federación Boliviana de Fútbol externó sus condolencias a la familia y amigos.
— Federación Boliviana de Fútbol (@FBF_BO) May 25, 2020
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