Lo del TPS debe tratarse en las venideras elecciones

Y para rebalsar el vaso de las aflicciones, de llegar masivamente al país los salvadoreños que no aplican a ningún programa legal en Estados Unidos, la mayoría son gente de trabajo y vienen con el pan consigo, pero las condiciones para abrirse paso en el país son muy inciertas y duras.

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Foto edh por Mauricio Cáceres

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2018-01-10 8:19:12

La carga de gente inútil sobre el país se ha incrementado en los últimos tiempos, como informamos esta semana: el número de burócratas que gana más de seiscientos dólares por mes se ha triplicado en los últimos años del gobierno efemelenista, agravando la crisis económica.

Hay dinero para subir los sueldos de la burocracia, pero no para dotar a los hospitales de medicamentos para enfermos de cáncer o atender a pacientes con enfermedades crónicas o de cualquier naturaleza.

Como dijo la embajadora estadounidense, señora Manes, es necesario que el gobierno se modernice, por ejemplo en las aduanas, para que haya más oportunidades de empleo y de inversión en el país. Pero pedirle eso al gobierno actual es “pedirle peras al olmo”, pues a los izquierdistas lo único que les concierne es su propio bienestar y enriquecimiento; el resto de la población que se las arregle como pueda.

Y para rebalsar el vaso de las aflicciones, de llegar masivamente al país los salvadoreños que no aplican a ningún programa legal en Estados Unidos, la mayoría son gente de trabajo y vienen con el pan consigo, pero las condiciones para abrirse paso en el país son muy inciertas y duras, comenzando por el problema de la delincuencia y la territorialidad de las pandillas.

Supuestamente, para paliar esta realidad algunos efemelenistas han ofrecido impulsar programas de emprendeduría y de generación de empleo, lo que no ha hecho en los ocho años que tiene en el poder.

Las promesas se asientan sobre un hecho: nadie se queda pobre prometiendo maravillas, más cuando hay una masa de descerebrados que se deja dar atol con el dedo sin despertarse.

En vez de estar camino del paraíso “socialista”, lo que se vislumbra en el horizonte, si no hay un cambio político sustancial, es una hambruna a la venezolana. Y llegado ese momento trágico solo van a salvarse los que logren refugio en otras tierras, cuestión cada vez más difícil en el mundo moderno.

Primero destruyen su casa,
ahora destruyen su vida

En medio de la polvareda levantada por las pancartas antiestadounidenses que llevaron incluso a que funcionarios del presidente Trump a decir que “defenderemos nuestra bandera”, los efemelenistas, con el cinismo que les caracteriza han dicho que el tema del TPS no debe tocarse en la campaña política, cuando es precisamente uno de los grandes temas de las contiendas que se avecinan.

Lo es por muchísimas razones, una de ellas, importantísima, que los desplantes a favor de la Venezuela de Maduro o la Cuba de Castro alejaron a El Salvador de su socio Estados Unidos.

“Quedar bien” con Maduro y los cubanos tiene más importancia para el gobierno que el destino y la situación de doscientos mil salvadoreños que corren grave riesgo de ser deportados y de sus dependientes.

La posición política y diplomática del gobierno de Sánchez Cerén contra Estados Unidos más la posición antiinmigrante de la administración Trump ha hecho finalizar el TPS, perjudicando a miles de compatriotas salvadoreños.

Esto es tema de campaña proselitista previa a las elecciones de marzo.